El ladrón del rayo.

Primer libro de la saga Percy  Jackson y los dioses del Olimpo, de Rick Riordan.



Sinopsis
¿Qué pasaría si un día descubrieras que, en realidad, eres hijo de un dios griego que debe cumplir una misión secreta? Pues eso es lo que le sucede a Percy Jackson, que a partir de ese momento se dispone a vivir los acontecimientos más emocionantes de su vida.

Expulsado de seis colegios, Percy padece dislexia y dificultades para concentrarse, o al menos ésa es la versión oficial. Objeto de burlas por inventarse historias fantásticas, ni siquiera él mismo acaba de creérselas hasta el día que los dioses del Olimpo le revelan la verdad: Percy es nada menos que un semidiós, es decir, el hijo de un dios y una mortal. Y como tal ha de descubrir quién ha robado el rayo de Zeus y así evitar que estalle una guerra entre los dioses. Para cumplir la misión contará con la ayuda de sus amigos Grover, un joven sátiro, y Annabeth, hija de Atenea.
El ladrón del rayo da comienzo a la apasionante serie PERCY JACKSON Y LOS DIOSES DEL OLIMPO, un mundo secreto que los antiguos dioses griegos han recreado a nuestro alrededor en pleno siglo XXI.



Cita

"Mira, yo no quería ser mestizo.
Si estás leyendo esto porque crees que podrías estar en la misma situación, mi consejo es éste: cierra el libro inmediatamente. Créete la mentira que tu padre o tu madre te contaron sobre tu nacimiento, e intenta llevar una vida normal."




Opiniones

Hace mucho que quería empezar esta serie, pero no me decidía por temor a diferencias irreconciliables de edad... me refiero a que me parecía que ya estaba demasiado grandecita para leerme las aventuras de un niñito de doce años... Esa teoría funcionó por un tiempo; hasta que abrí el libro, leí esa primera página: y ya no hubo marcha atrás.
 
Si bien la historia me gustó desde el primer momento, no fue hasta que llegamos al Campamento Mestizo que verdaderamente me cautivó. Admitámoslo, tengo debilidad por la mitología... y el panteón griego es, sin duda alguna, mi favorito.
Las benévolas, Medusa, Equidna y su quimera... todos estos monstruos antiguos incertados en la actualidad, por no mencionar el bolígrafo de Percy o la gorra de los Yankees de Annabeth, fueron exquisitos de leer. Mientras, en segundo plano dentro de mi cabeza, se desarrollaban mil teorías conspirativas intentando descifrar la trama.


Es una lectura muy ligera y muy divertida, con un montón de aventuras y momentos muy tiernos; hubo páginas, en las que sí me sentí mayor para la historia, pero incluso entonces, no podía dejar de leer... porque sí, yo también quería capturar la bandera, jugar con Cerbero o enviar cajas a la planta 600 del Empire State a través del Hermes Nocturno Express... (paréntesis para resaltar que el momento al que hago referencia fue ¡épico! Nótense los signos de exclamación jajaja.)

Le concedo 4☆ y grandes expectativas para el resto de la serie...

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